jueves, 31 de enero de 2013

¿Y SI NOS ISLANDIZAMOS?

            *Colectivo Puente Madera

            Artículo publicado en el diario "La Verdad" (Edición Albacete). 31-1-2013

            Esta crisis económica por la que nos están haciendo pasar a ciertos países, es afrontada por algunos de ellos de una forma que debería darnos pistas, al menos en nuestro país, de cómo se puede hacer frente al hecho ya incuestionable del desmantelamiento del Estado del Bienestar; porque de eso se trata: utlizar la crisis para desposeer a la mayoría de la población de aquellos derechos conquistados durante años y con tantos esfuerzos.

            Pero volvamos sobre de quienes, pensamos, podemos extraer algunas cuestiones interesantes. Como es sabido, Islandia fue de los primeros países europeos en “caer” al abismo de la crisis económica “gracias” a su sistema bancario (¿nos suena  algo de esto a la ciudadanía española?). Pues bien, a pesar de que tanto los organismos internacionales (FMI, Banco Mundial, Unión Europea,…) como nuestros propios gobernantes y la mayoría de los medios de comunicación, se han esforzado en ponernos como modelo para salir de este pozo a los países que han seguido sus recetas: Irlanda, Portugal,… y poco o nada se nos ha explicado acerca de lo que pasaba en Islandia. Lo cierto es que este país es el único que está remontando la situación sin haber premiado a sus bancos, a costa de arrebatar a sus ciudadanos y ciudadanas los derechos sociales de los que disfrutaban.

            En estos días, y sin que haya habido mucha difusión en los grandes medios de comunicación, hemos podido saber que el FMI  publicaba sus previsiones acerca de Islandia: su economía crecerá este año un 2,5% y con un amento del consumo privado cercano al 3%. Y tenemos los datos que este mismo organismo ofrece para la zona donde se aplican las famosas “medidas de austeridad” defendidas a capa y espada por la señora Merkel y su fiel seguidor, Mariano Rajoy: la zona Euro bajará un 0,5 su PIB y España bajará un 1,7%.

            Llegados a este punto, cabe preguntarse cómo se han hecho las cosas en Islandia cuando se produjo la debacle financiera. Para poder comenzar a contestar a esta cuestión hay que detenerse en un dato que fue el que hizo posible que se dieran los siguientes pasos: el pueblo islandés actuó unido y desde el primer momento para que la salida del atolladero se llevase a cabo “a su manera”. La presión ciudadana consiguió que se encarcelen y procesen a varios banqueros responsables del colapso financiero, provocaron la convocatoria de elecciones (lo que conllevó la caída del gobierno que estaba en el poder en aquel momento) y la redacción de una nueva constitución (que aún está en proceso) para evitar que vuelva a suceder otra situación similar.

            Después de todo lo dicho, pensamos que tal vez cabría hacerse la pregunta de si lo ocurrido en Islandia puede tener su reflejo en España.

            No puede pasar desapercibida la información que nos llega de países como Irlanda, Grecia o Portugal, con la de Islandia. Nos atiborran de imágenes y declaraciones de los obedientes y sumisos al poder; de aquellos países en los que la avaricia desmedida e inmune de la banca ha arruinado al país, a su ciudadanía, y ahora además es a ésta a quien corresponde recapitalizar a aquellos causantes del desatre. Sin embargo, de aquel país con responsables encarcelados, con cambios (para bien del pueblo y no de los mercados) en su constitución, con mejoras rápidas en sus cifras ecónomicas y con los derechos intactos, no sabemos apenas nada.

            Aquí se deben exigir cambios legislativos, porque si ha sucedido, podría volver a suceder. ¿Se van a hacer? Cambiar la Constitución Española despreciando a españoles y españolas, es pan chupado para PP y PSOE si es por orden y para beneficiar a los mercados. Cambiar normas que defiendan a las personas de a pie, es tarea imposible.

            No hay caso, o sale del pueblo la voluntad de cambiar, o no parece que vaya a salir de sus dos mayoritarios partidos, están entregados al capital. Lo que seamos capaces de aguantar en nuestras carnes, es cosa sin duda de un interesante proceso de investigación. De momento, los rebeldes crecen y los sumisos se hunden en la miseria. ¿Y si nos islandizamos?


*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez

jueves, 24 de enero de 2013

Sobran sobres, falta democracia

* Colectivo Puente Madera

Artículo publicado en el diario "La Verdad" (Edición de Albaete).
24-01-2013

La verdad siempre prevalece, pero no siempre sucede lo mismo con la justicia. El tiempo pone a cada uno en su lugar, pero la justicia no siempre juzga a todos los que se lo merecen, y otras veces lo hace demasiado tarde. Es lo que sucede con el caso Gürtel, que se arrastra desde hace años dejando un rastro de podredumbre en medio de un país que sufre el pillaje desgobierno del capitalismo, un rastro que parece que incluye invisibles sobres de sobresueldos repletos de dinero negro que sobrevuelan el planeta desde Suiza a Nueva York y desde Argentina a Génova

No se sabe si alguno de esos sobres aterrizó en la sede del PP, pero ninguno de sus dirigentes ha negado rotundamente su existencia, y ninguno de ellos se ha querellado contra la prensa que ya ha recogido el testimonio de algún “untado”. En el PP han dicho que cada palo aguante su vela (o cada bolsillo su sobre), pero no lo han negado. Algo amargamente decepcionante para todos que los han votado, ¿no? Y también para los que no los votaron, pero que sufren sus despiadados y prepotentes recortes, ¿no?


Aún así una de las cosas buenas de este país, incluso en plena crisis, es el sentido del humor. Rajoy y Cospedal van a acudir a una auditoría externa (de la interna no podemos hablar, porque nos da la risa) para que un contratado pagado por ellos mismos les aclare si en el partido que ellos dirigían sus compañeros se repartían sobresueldos de dinero negro. Jé, jé, este gallego es el genio del disparate, ni Groucho Marx puede superarlo. Cospedal, amante de conjugar el verbo-palabro externalizar, estará encantada con la externalización de las cuentas de la revisión del PP. Claro, que como externalicen como han hecho con los análisis clínicos de la sanidad pública de la Comunidad de Madrid, igual les termina auditando el propio Bárcenas o Rodrigo Rato. Imaginamos ya al auditor de la empresa X, con sus manguitos y las gafitas de presbicia en la punta de la nariz, revisando la contabilidad A (ya que la B no existe), concluyendo que todo está en regla y cobrando su suculento contrato (en A, eso sí). ¿No sería más sencillo, barato, claro y transparente que se presentara una denuncia ante las autoridades policiales, judiciales y/o hacendísticas? Imaginamos que no, pensarán que lo que te pueda auditar un colega, que no te lo audite un funcionario del estado.

Más allá de las políticas del PP, más allá de la corrupción, es algo más importante lo que está en cuestión: es la democracia en sí. Diderot y D'Alambert, en la Enciclopedia que afiló las guillotinas de la Revolución Francesa, valoraban pesimistamente el futuro de la democracia: “El destino de este gobierno, admirable en principio, es concluir casi infaliblemente siendo presa de la ambición de algunos ciudadanos...”. Lástima que los padres revolucionarios tuvieran tanta razón, aunque también apuntaron que “la igualdad es el principio y el fundamento de la libertad”.
 
La cuestión clave es esa: es si la democracia es solo una herramienta en manos del capitalismo salvaje (como hasta el momento han demostrado PP y PSOE) o si realmente puede ser capaz de garantizar la libertad, la igualdad y una vida digna a todos los ciudadanos. Por ahora, el balance es tristemente insuficiente... pero no nos valen ni las vueltas atrás ni las piruetas. Necesitamos más democracia, pero sólo hay democracia si hay igualdad, y sólo hay igualdad si es el interés colectivo, y no el dinero, el que gobierna la sociedad. Y esa es la revolución democrática que tenemos pendiente. Y la pregunta ya solo es: ¿cómo la vamos a hacer?


*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez

jueves, 17 de enero de 2013

JÓVENES EN PARO

*Colectivo Puente Madera

Articulo publicado en el Diario "La Verdad" (Edición de Albacete). 17-01-2013

A finales del otoño de 2011, Rajoy con todo el staff del Partido Popular anunciaron a bombo y platillo que cuando alcanzarán el gobierno de nuestro país, la creación de trabajo estaría a la vuelta de la esquina.  A lo mejor lo que ha ocurrido es que con tanto incumplimiento y con tanto recorte, han trasformado España en una gran rotonda y por eso no llega el empleo.
Fuera bromas. Lo que resulta bochornoso es el nivel de desempleo que tiene nuestra sociedad, donde el drama de vivir día a día sin nada es intolerable. Son casi 6 millones de hombres y mujeres que están en las colas del paro, sin ver luz alguna al final del maldito túnel en el que nos han metido este bipartidismo conservador; un negro túnel que apesta a capitalismo descarnado, en el que las personas no cuentan, siendo el beneficio de unos pocos lo que prima frente al bien general y el reparto de la riqueza.
Dentro de este catastrófico panorama laboral, hoy queremos reflexionar sobre el futuro de nuestros jóvenes, un sector de nuestra población que está siendo castigado con unas cifras de desempleo que no tienen parangón en nuestro entorno. Las cifras hablan con voz cavernaria, el paro juvenil sigue en alza en España, el 57,6% de los menores de 25 años está sin trabajo, según la oficina estadística europea Eurostat, unos datos dramáticos para nuestros hijos e hijas, que ven como única opción la emigración.
El aumento creciente del paro entre los y las más jóvenes evidencia que son ellos los más afectados desde que la crisis comenzó en nuestro país. Las reformas laborales, tanto del PSOE como del PP, no están solucionando nada, muy al contrario están agravando mucho más la situación con destrucción de empleo digno y engordando los beneficios para los grandes empresarios. El PP, fiel a las recetas de la Troika, no está corrigiendo sus errores y su inoperancia está empujando a la juventud española hacia la miseria y la exclusión social, con unos niveles de precariedad y desprotección desconocidos hasta este momento.
Y a río revuelto ganancia de la CEOE. La patronal comandada por el risueño Rosell quiere sacar tajada de la aberrante situación del paro juvenil, proponiendo un contrato para nuestros muchachos equiparable al salario mínimo interprofesional, utilizando de forma miserable la precaria situación de este sector de la ciudadanía para reducir aún más, si cabe, las condiciones y derechos laborales de las personas jóvenes. Sólo quieren emplear mano de obra cada vez más barata, explotándolos cada vez más, demostrando que la juventud no les importa nada,  abocando a la generación más preparada de la historia a unos contratos basura que rayan con la esclavitud y la explotación más deplorable.
El gobierno central, en colaboración con las administraciones locales, debe afrontar sin pérdida de tiempo está gran lacra y realizar propuestas viables para la creación de empleo, donde el sector juvenil debe tener sus políticas particulares, subvencionando o bonificando a las pequeñas y medianas empresas para realizar unos contratos decentes a nuestros jóvenes, al igual que se está haciendo en países como Francia. Tampoco debemos olvidar la necesidad de implementar un plan de empleo público al que tengan acceso los jóvenes, que garantice los servicios públicos de calidad e inversiones públicas en sectores estratégicos de la economía, buscando un modelo productivo sostenible y social.

Esta generación pérdida y olvidada desea con todas sus fuerzas que se revierta esta insostenible situación. Estamos obligados todos a aportar soluciones, pero nuestros gobernantes son los últimos responsables que deben adoptar medidas enérgicas de creación de empleo juvenil si no queremos perder el futuro. Nuestros jóvenes no pueden esperar más, las luces rojas y las alarmas llevan mucho tiempo disparadas.



Nota.- Nuestra solidaridad y apoyo a todos los trabajadores y trabajadoras de la delegación del diario La Verdad en Albacete en estos momentos difíciles. Todos son necesarios. Al mismo tiempo, desde este humilde rincón semanal instamos a la parte empresarial y a todas las instituciones, para que realicen los máximos esfuerzos para la continuidad de este diario, nuestro periódico, como referente de pluralidad informativa, hoy más necesaria que nunca en la sociedad albaceteña.

*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.

jueves, 10 de enero de 2013

SOMOS LO QUE CONSUMIMOS



*Colectivo Puente Madera
Artículo publicado en el diario "La Verdad" (Edición Albacete). 10-01-2013 
 
Parece una cuestión de simples palitos. Es como si el palito final del siglo XXI hubiera sufrido un ataque de pánico y hubiese buscado protección entre las dos equis mayúsculas. Porque, en efecto, está volviendo el siglo XIX. Los estados están cediendo ante los mercados, la democracia se reduce a un turno de partidos, las libertades decaen por la acción represiva de los gobiernos, los derechos laborales se extinguen, la caridad sustituye a los servicios sociales, las desigualdades se agrandan… Como un zombi carente de humanidad, está volviendo ese capitalismo salvaje, valga la redundancia, que los libros de historia consideraban definitivamente enterrado.
            De igual modo, la sociedad civil recurre a formas de resistencia (huelgas, manifestaciones) que se idearon en aquel siglo. Dichos procedimientos han mostrado su eficacia a lo largo de doscientos años, y a ellos debemos el grueso de nuestros derechos laborales y políticos, pero quizá hoy debamos ensayar estrategias complementarias. Por ejemplo, ya que nuestro sistema socioeconómico se basa en el consumo, ¿por qué no hacer del consumo una herramienta de transformación social? Sabemos que nuestro sistema bancario es el principal causante de la crisis y que son los bancos quienes acogotan a países enteros especulando con su deuda externa: ¿por qué no confiar nuestros ahorros a entidades de banca ética, que ni especulan con las personas ni prestan dinero a empresas depredadoras? Conocidísimas multinacionales españolas del sector textil han sido denunciadas por utilizar mano de obra esclava: ¿no podemos comprar en tiendas de ámbito local donde nos garanticen, al menos, que la ropa que nos ponemos no está envenenada con el sufrimiento de niños explotados? Sabemos que las grandes petroleras están esquilmando los recursos naturales de países empobrecidos: ¿y si aparcamos los coches, desempolvamos nuestras bicicletas, compartimos vehículo o, simplemente, nos calzamos unas zapatillas cómodas y una sonrisa ancha para circular por nuestras calles? Gerard Depardieu se niega a pagar los impuestos que ha establecido su gobierno: ¿pues qué tal si va a ver sus películas su santa madre?
            En una sociedad de consumo, los consumidores somos decisivos. No es tan difícil. A veces es suficiente con un pequeño gesto. Como el gesto de asociarse a la cooperativa de consumo Tierrallana, donde pueden adquirirse productos ecológicos de toda clase que ni han sido regados con pesticidas, ni inyectados con plaguicidas ni manipulados genéticamente. Comprar en Tierrallana no solo permite comer alimentos más sabrosos, aromáticos y sanos, sino también apoyar un modelo agrario sostenible y respetuoso con la naturaleza. Tampoco supone un esfuerzo especial frecuentar las diversas tiendas de comercio justo que existen en nuestra ciudad. Cada adquisición en Romero, o en los mercadillos de Maná o Medicus Mundi, es un pequeño acto de justicia global. También podemos ejercer de modestos promotores culturales acudiendo de vez en cuando al Teatro Candilejas, mucho más habitable e inspirador que cualquier gran superficie comercial, o tomando nuestras cañas en locales que, como el Indiano o el Víktor, apuestan decididamente por los creadores locales. Ah, ¿y por qué no contribuir con la difusión del pensamiento crítico y los movimientos sociales alternativos dejándonos caer por la cafetería Raíces?
            Un consumo justo y sensato nos permite, además, censurar la mezquindad y ser solidarios con los solidarios. Durante la pasada huelga general, mientras grandes empresas de balances espectaculares chantajeaban a sus trabajadores para que no faltasen a su puesto, el propietario de la librería Circus cerraba su negocio  y colgaba en la puerta un letrero en el que se podía leer: “Nuestra conciencia no nos permite obrar de otra manera. (…) Es hora de mostrar nuestra indignación ante tantas y tantas políticas injustas (…). Si permanecemos quietos y callados, luego será demasiado tarde.” Claro está que en Circus uno encuentra mucho más que libros.
            En fin, los establecimientos mencionados, y tantos otros que podrían figurar en este relato, nos permiten suponer que otra forma de organizar la vida es posible. Somos lo que pensamos, lo que creemos, lo que soñamos, lo que hacemos…, pero también lo que consumimos. Debemos ser el cambio que queremos. No podemos reclamar un mundo mejor y a la vez deteriorarlo consumiendo porquería.
             
  
* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez.


jueves, 3 de enero de 2013

Otra más a los Reyes (Magos)


ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO "LA VERDAD" (EDICIÓN ALBACETE) 03-01-2013

*COLECTIVO PUENTE MADERA

Entra 2013 y siguiendo la tradición, escribimos nuestra particular carta a los Reyes Magos un año más, insistiendo en nuestra línea de desconfianza monárquica, de magos y religiones. Y debe ser que no somos muy agonías, porque de lo del año pasado, lo único que parece haberse cumplido es lo que les pedimos para nosotros mismos, ¡el regreso de Enrique y Esteban al colectivo!, y aquí los tenemos.
Lo cierto es que se ha tratado de un año tan nefasto en lo social, este 2012 que nos deja, que casi todo lo que pedimos el año anterior, estaría hoy vigente. Pero bueno, que no sea por dejar de intentarlo, probemos con algunos cambios a ver si este año cuela.
Para los Mercados (esos que cotizan), pues una hormigonera llena de gachas. Se nos ocurre que lo mismo así en algún momento se sacia su voraz apetito y dejan vivir en paz al resto de los mortales.
Para el Sr. Rajoy, criterio. Sí, solo eso, criterio. Lo mismo con él, llega a entender que hay que gobernar para la gente, para los ciudadanos de a pie. Que no cuela que los mercados, los bancos y sus dueños tengan que estar bien super-forrados con el dinero de todos y todas, para que ello repercuta finalmente en una migajillas para los demás. Que la supervivencia y el bienestar de los más necesitados y débiles, no está supeditado a la re-re-recapitalización de quienes más tienen. Y también con criterio, que nos dejen de decir que tenemos que pasarlo mal para hacer que otros vivan muy bien y sólo entonces podamos ya todos mejorar algo. Hiere tanto que te estafen, como que encima te intenten convencer de que los atracos son buenos para todos.
A la Señora Cospedal, le pedimos que se le concedan ya, de inmediato, todos sus sueños. Pero cuanto antes. Así de generosos somos. Como es obvio que acumular sueldos no es suficiente para ella, al menos que alcance sus otras pretensiones y deje de hacer méritos fastidiando al personal. ¡Que hagan pública ya la promesa del puesto que ella quiera y podamos respirar los castellanos-manchegos de una vez!
Para la familia real, ¡justicia! Un salario justo conforme al trabajo que desempeñan y que ejerzan de reyes elpróximo día 6 repartiendo cuanto tienen de mucha sobra entre quienes más lo necesiten.
Al gobierno local… se nos ocurre pedirle imaginación, porque con lo poquito que han dejado, mucha van a necesitar. Decían de Atila pero…
Para todos los parados y paradas, trabajo. Aquello que fue considerado castigo divino y que hoy algunos lo han convertido en un lujo. Trabajo digno. Y la conciencia de que su situación es sólo fruto de la codicia de otros. Como quienes necesitan acudir a centros para poder comer cada día, la reflexión de que no es bueno contentarse con haber solucionado el problema de hoy, sino que además, sería bueno luchar por una situación que traiga la justicia de todos los días.


A todos los grupos, movimientos y asociaciones que se dejan la piel ayudando a los que lo necesitan, pues todo lo mejor para sus gentes. Que ojalá su existencia no fuese necesaria, pero mientras, fuerzas y energías para cambiar el mundo.
A los jefes de la Iglesia, relajación, que disfruten… y que dejen disfrutar, …que piensen… y que dejen pensar, que vivan… y que no impongan.
A los pequeños empresarios, buenas dosis de oxígeno para poder respirar. Para los grandes empresarios no, que lo venden y se lo quitan a los demás para respirar ellos.

A PSOE el año pasado les pedimos una claraboya para que vieran la luz. Es evidente que no sela trajeron. Esteaño, les pedimos por ello una reflexión sobre si cuando les toca el poder en la alternancia, su doblegamiento a las altas jerarquías eclesiásticas les sirve de algo.
Al conjunto de la izquierda de este país (transformadora, anticapitalista... o como la queramos llamar), que le traigan continuidad en el espíritu de unidad que se vive en sus últimas Asambleas.
Y para la gente de La Verdad y sus lectores y lectoras, pues que mejore el bienestar y la felicidad. Nada más, y nada menos. ¡Feliz roscón!

*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez