Las realidades papales

 

*Colectivo Puente Madera

¿Qué pensarían ustedes de alguien que visita oficialmente un país, en lo que se supone que es un encuentro preparado por ambas partes, y antes de llegar critica algunas de las bases del Estado que se dispone a visitar? Tal vez que es ¿un insolente? ¿descortés? ¿un maleducado? ¿fuera de toda diplomacia?

Por enésima vez reconocemos nuestro mayor respeto a las religiones como opción individual de cada creyente, y más aún a sus seguidores. No podemos decir lo mismo de la conducta de sus dirigentes, y especialmente de los de la Iglesia Católica que con mayor frecuencia nos toca sufrir. El hecho referido fue realizado por Benedicto XVI, previamente a visitar Cuba cuando afirmó que la ideología marxista como era concebida ya no responde a la realidad y que la Iglesia está dispuesta a ayudar a la construcción de una nueva sociedad.

  Si la cosa queda grosera para cualquier otro visitante, se hace especialmente burda cuando quien lo dice es el máximo representante de una religión cuyos evangelizadores, acompañantes de los conquistadores, produjeron la esclavitud y muerte de los indígenas que allí vivieron. En aquella paradisíaca isla, sus aborígenes bondadosos y pacíficos, fueron exterminados, muchos de ellos incluso abocados al suicidio, por no entender que su placentera vida en aquel lugar se tornara en un infierno de violencia por la codicia de no sabían bien qué reyes ni dioses. Ni uno, no dejaron ni uno. Pero en fin eso era pasado y el Papa hablaba del presente, lo más daba para que hubiera llegando pidiendo disculpas en vez de ser descortés.

El Papa dijo que la ideología marxista ya no responde a la realidad (¡qué curioso, son muchos lo que afirman que la génesis de toda esta sinrazón de mercados, crisis y miserias que pasan hoy en el mundo está ahí explicada perfectamente!), porque ellos sí que hoy responden a la realidad.

Veamos, ¿despreciar la valía de más del 50% de la humanidad es actual? Si, nos referimos a despreciar el valor de las mujeres. Ninguna es lo suficientemente buena ni válida para poder estar en los núcleos de poder y decisión. Ni en los de las más altas esferas ni en los del día a día. Para el Papa eso es muy actual, vaya que sí.

También debe serlo que si una pareja se lleva muy mal, no se soportan, deben seguir de por vida juntos. Eso es ya la tira de actual, vamos, lo saben todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo que eso es muy real y muy actual, vaya que sí.

Foto del Heraldo de Aragón

La sexualidad, en cuyo conocimiento y práctica tanto han avanzado las sociedades, pues para el Papa sólo en matrimonio y para tener hijos. Otra cosa es fuego eterno, ya saben. Y es que ¡hay que ver que realidades más actuales nos propone el Papa!

Sobre la homosexualidad… ¡qué decir! En vez de poner en su sitio a los sacerdotes a los que se les calienta la boca, venga a justificarlo, dando aliento a que cada vez haya alguien que suba el nivel. Todavía de vuelta a esa teoría de la enfermedad…  ¡pero cómo no va a ir dando clases de realidad y de actualidad por todo el mundo!

Ya, ya sabemos que a veces si hay actualizaciones y reconocimientos de realidades. El perdón de pecadoras que le reciban de peineta y bolsillos llenos. O más atrás, cuando desde hace unos años cayeron en que era real que la Tierra gira alrededor del sol y era actual sacar de los infiernos a quien lo planteó, o que era real la doble circulación de la sangre y sacar del fuego eterno (del terrenal ya no llegan a tiempo pues lo condenaron a la hoguera) al científico que lo descubrió. Tranquilidad, que pasan los siglos y los Papas actualizan realidades. 

 Mientras, tendremos que oír a ellos o a sus seguidores decir cosas como la que le hemos tenido que oír a un ministro en todo un Congreso de los Diputados: El Sr. Ruiz Gallardón (Alberto, no Víctor ni José María, que ya van por la 3ª generación popular) afirmar que “la maternidad libre hace a las mujeres auténticamente mujeres”. ¡Qué actual y qué realidad! 

 *Colectivo Puente Madera (Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Elías Rovira y Javier Sánchez)

Articulo publicado en  el diario La Verdad (Edición Albacete) en la sección de Opinión. 03-05-2012